La infidelidad es un tema siempre de actualidad y que según los estudios alcanza a una gran parte de la población, pues coinciden en apuntar que entre el 40 y el 50% de la población ha sido infiel alguna vez en su vida.

Hay que tener en cuenta que la infidelidad no sucede espontáneamente, siempre hay motivos que la provocan.

Entre las causas más comunes de por qué se da la infidelidad en la pareja, podríamos destacar:

La rutina y monotonía en la vida de pareja

Un enemigo gigante de la pareja, ya que hace que la relación se torne más vulnerable.
La vida actual nos deja poco tiempo para la comunicación y la convivencia, y al llegar a casa o ver a la pareja, podemos sentir sólo cansancio y en ocasiones “la depre” o “el bajonazo”del día.
Esto puede llevarnos a descuidar los detalles cariñosos, a perder la seducción, la ilusión y la expectativa sexual, dando posibilidad a que entre otra persona con el encanto de una nueva relación sin compromisos.

Una vida sexual insatisfactoria

Este es uno de los aspectos importantes de la relación de pareja, por lo que si una de las partes se siente insatisfecha sexualmente puede llegar a buscar fuera de la relación lo que no encuentra en su pareja.
Esto no tiene nada que ver con que no queramos a nuestra pareja, pero si en la intimidad no salen bien las cosas, la relación ya no es excitante, y no se abordan ni resuelven estas cuestiones se puede llegar a tener relaciones sexuales con otra persona.

Sentirse poco valorada/o por nuestra pareja

A medida que pasa el tiempo, nos damos cuenta de nuestra idealización de la persona con quien convivíamos y podemos observar conductas que no esperábamos, incluso en muchos momentos podemos sentir que nos ha defraudado en lo que se esperaba de la relación.

Por ejemplo, si uno de los miembros de la pareja se centra fuertemente en sus objetivos personales (el trabajo, los hijos, etc) y desatiende fuertemente la pareja. En esta situación puede aparece otra persona que nos haga sentir con más valor, y comenzar un nuevo vínculo que puede llevar a una infidelidad.

 Búsqueda de nuevas experiencias o sensaciones

A medida que pasa el tiempo en la relación de pareja se va perdiendo la parte de seducción y de enamoramiento, la ilusión de descubrir al otro y la expectativa sexual. En este sentido hay personas que necesitan seguir satisfaciendo la necesidad de sentirse enamorados, y se buscan una aventura, sin medir las consecuencias de esta situación.

El idealizar a la pareja, nos lleva a la decepción

Al idealizar a una persona, en la convivencia vamos descubriendo sus defectos y podemos llegar a sentirnos engañados, desilusionados, etc.
Cuando una persona desea seguir idealizando, evitando así enfrentar la imagen real de su pareja, se busca como amante una persona totalmente opuesta, alguien que siga acercándose al ideal de pareja y no lo rompa.

Miedo a perder la libertad

Un factor en la relación que causa desajuste en la pareja, es si uno de los miembros tiene dificultades con el compromiso y el otro por el contrario es asfixiante o muy controlador en la relación. Al sentirnos atrapados la sensación de libertad e independencia se pondrá en peligro,  y en la búsqueda de «salidas fáciles» encontrar a otra persona que nos haga sentir libre disminuirá la sensación de asfixia en la relación de pareja.

Entrar en la crisis de los 40-50 años

Hacia la década de los 40-50 años puede surgir la necesidad de sentirse joven y atractivo/a. Algunas personas necesitarán demostrarse que son atractivas, joviales, y que son capaces de conquistar y enamorar a personas más jóvenes que ellos/as.
Puede haber una necesitad de salir con amigos o solos, porque el hogar y la familia les llegue a resultar monótono y aburrido. Estas personas no quieren ataduras, ni responsabilidades, o estas pesan demasiado para alguien que quiere vivir como si fuera mucho más joven.

Las causas o lista de factores que pueden llevar a una persona a ser infiel en muy amplia, ya que también puede darse por lucha del poder en la pareja, por deterioro grave de la relación, por insatisfacción personal, por «castigos inconscientes», por factores culturales, etc.