En estas fechas son muchas las personas que se están reincorporando a su puesto de trabajo y han tenido que despedirse de las vacaciones hasta el próximo año. Desde Espiral Psicoterapia vamos a hablar acerca de los síntomas que se manifiestan cuando hay una depresión postvacacional y cómo podemos hacer frente a esta situación de forma sencilla e incluso evitarla.

En primer lugar, y aun teniendo en cuenta que no se encuentra recogido en ningún tipo de manual diagnóstico ya sea el DSM V o la CIE-10, este tipo de síndrome cada vez es más popular entre la población.

Qué es la depresión postvacacional

Hablamos de depresión postvacacional o síndrome postvacacional cuando nos referimos a las emociones que se experimentan al finalizar las vacaciones y se vuelve al puesto de trabajo y a la rutina.

Este tipo de síndrome suele aparecer cuando ha habido un periodo largo de vacaciones o se ha producido una verdadera desconexión del trabajo laboral. También suele deberse a los cambios de horario tanto en sueño como en alimentación que suelen darse durante las vacaciones.

Los síntomas que suelen manifestarse son muy similares a los síntomas de una depresión sólo que varían en cuanto al tiempo de duración (la depresión postvacacional no debería de durar más de dos semanas). Los síntomas son: apatía, ansiedad, estrés, irritabilidad, dificultades para conciliar el sueño o en algunos casos hipersomnia, angustia, dificultades para concentrarse y/o relacionarse con los demás, entre otros.

Cómo superar la depresión postvacacional

Según algunos estudios podemos decir que alrededor de un 35% de los trabajadores tardan una semana en volver a rendir al 100%. Con esto lo que pretendo es que te hagas una idea de que no eres el único al que le ocurre. Un porcentaje mucho más alto no se concentra completamente los primeros días de trabajo. Por eso, es saludable que no te plantees objetivos demasiado altos e inalcanzables los primeros días, relájate y proponte objetivos asequibles y a corto plazo.

Otro de los consejos que debes tener en cuenta es volver unos días antes de las vacaciones, al menos dos días, si tienes esa posibilidad. Es fundamental para poder hacerse a la idea de la vuelta al trabajo, familiarizarse con la rutina poco a poco. Esto ayuda a que todas las emociones que acompañan a la depresión post vacacional no sean tan intensas, pudiéndose superar en unos días o incluso, sin que aparezcan.

Otro de los aspectos que más puede estresar a las personas que sufren este síndrome es no poder dejar de pensar en lo que se van a encontrar en la oficina. Lo más sencillo para evitar este tipo de pensamientos y que se agranden, es que te comuniques con alguno de tus compañeros antes de reincorporarte al trabajo para enterarte de qué es lo que ha sucedido mientras estabas fueras.

A veces, pensar en las próximas vacaciones o días libres que vas a tener suele hacer más llevadero el hecho de que tengas que volver al trabajo. Todavía siguen quedando puentes así que no pierdas la oportunidad de seguir disfrutando de unos días de descanso.

Uno de las recomendaciones que deberíamos de tener muy en cuenta es no coger todas las vacaciones en un único período para que podamos tener en mente que en el momento en que lo deseemos podemos disfrutar nuevamente de unos días.

Y también…

Para algunos el problema es la gestión de la rutina, así que te proponemos varias opciones. Puedes proponerte un reto personal que te motive y te ilusione, realizar algún deporte para descargar las tensiones o comenzar uno de esos hobbies que siempre han llamado tu atención pero nunca te has atrevido.

Lo más importante, para aquellos que sufráis depresión post-vacacional es que tengáis en cuenta en todo momento que es algo temporal que desaparecerá en menos de dos semanas.

Y si eso no sucede podéis consultarnos para descartar cualquier otro problema que pueda estar afectando de manera menos consciente.

Desde Espiral Psicoterapia os deseamos a todos una feliz y sana reincorporación al trabajo, bienvenidos!